Las viviendas Passivhaus o viviendas pasivas son un tipo de construcción diseñada para optimizar todos sus recursos reduciendo el consumo e incrementando la eficiencia energética y, por tanto, la sostenibilidad.

En el día a día, las personas realizan pequeños gestos que pasan inadvertidos pero que contribuyen a incrementar el gasto de la luz. Las viviendas Passivhaus consiguen un ahorro energético de entre un 70 y un 90% gracias a que resisten el flujo de calor y gozan de un buen aislamiento térmico. Sobre todo, gracias al uso de materiales nobles en su estructura, como la madera.

Hoy en día se han vuelto muy populares, pero las primeras viviendas Passivhaus surgieron en 1988 cuando Wolfgang Feist y Bo Adamson idearon este tipo de estructura bajo una serie de estándares de construcción que todas las edificaciones pasivas deben cumplir para ser consideradas como tal.

Características que definen a las viviendas Passivhaus

¿Cuáles son esos estándares que las viviendas Passivhaus deben presentar para cumplir con los objetivos de eficiencia energética? De forma global se trata de 5 factores:

1.- Aislamiento térmico

En las viviendas Passivhaus un óptimo aislamiento térmico es muy importante. En las casa siempre hay fugas de aire, tanto en puertas como ventanas e, incluso, por la existencia de grietas. Pero no solo eso, los muros y los suelos también contribuyen a que el calor se escape Esto obliga, por ejemplo,  a incrementar los gastos de calefacción en invierno.

Por ello, la elección cuidados de materiales es imprescindible para garantizar que se cumplan los estándares de casa pasiva. Algo que se verá influido por el tipo de clima en el que se construya la vivienda.

2.- Envolvente hermética para impedir el flujo del aire

La impermeabilidad y el hermetismo que impida el flujo del aire también son una característica ineludible de las viviendas Passivhaus. Deben contar con un buen sellado y aislamiento. Por ejemplo, con una envolvente hermética a modo de infiltraciones y exfiltraciones para evitar problemas de condensación.

Aunque esto también previene otro tipo de inconvenientes que pueden poner en riesgo la salud, como puede ser la aparición de patologías como los hongos y el moho.

3.- Ausencia de puentes térmicos

Al recorrido que realiza el calor desde donde se produce hasta donde se aprovecha se le conoce como "puente térmico". El inconveniente de ello es que durante este trayecto, buena parte de ese calor se disipa y, por tanto, se desperdicia.

Por ello, en las viviendas Passivhaus se elimina para mejorar la eficiencia energética. Por ejemplo, construyendo muros dobles o reforzando el aislamiento de los cimientos.

4.- Atención a las ventanas y puertas

Las viviendas Passivhaus también se caracterizan por poner especial atención a puertas y ventas de modo que se garantice la hermeticidad. Para ello, es importante elegir materiales que ofrezcan un buen rendimiento térmico y planificar bien su localización. Esto último, eligiendo la orientación sur, para un mejor aprovechamiento de la luz.

El uso de ventanas de triple cristal o tecnología de espejos reflectantes son habituales. Pero también hay que cuidar el tipo de perfiles y usar herrajes óptimos que impidan las fugas.

5.- Sistema de ventilación y confort eficientes

Por último, las viviendas Passivhaus deben contar con un sistema de ventilación y confort que garantice que las personas disfruten en su interior de un aire limpio y saludable, sin pérdidas de frío o calor, pero que permita su circulación.

Por qué usar la madera en las viviendas Passivhaus

El estándar Passivhaus está abierto al empleo de todo tipo de materiales y sistemas constructivos. Sin embargo, uno de los materiales más utilizados es la madera puesto que reduce las necesidades de calefacción y enfriamiento. Gracias a su composición, esta funciona como un aislante térmico natural.

Además, se trata de un material muy versátil que soporta una gran gama de opciones de aislamiento y diseño de baja energía. Sin olvidar que la madera resulta un material más fácil de trabajar y en la mayoría de las ocasiones, reduce los costos de la edificación.

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