La utilización de la madera en la construcción supone apostar por el cuidado del entorno y por la ecología. De hecho, la madera es uno de los materiales más interesantes a la hora de construir una vivienda. Por un lado, porque se trata de un material versátil que puede utilizarse tanto para elementos estructurales, como decorativos.

Por otro, la madera presenta una gran resistencia y es una materia prima renovable y reciclable. En consecuencia, resulta menos contaminante que el acero y el hormigón puesto que produce menos residuos.

Todas las anteriores son razones muy loables para apostar por ella a la hora de encarar una reforma o una vivienda de nueva construcción. Además, los avances tecnológicos en la industria maderera permiten alejar su aplicación de un mito común que sostiene que solo se utiliza en construcciones rústicas o tradicionales.

La realidad es que a día de hoy se realizan diseños arquitectónicos vanguardistas basados en la madera como elemento principal.

Los beneficios de la madera en la construcción

El sector de la madera ha avanzado mucho y actualmente pueden encontrarse multitud de productos, tanto maderas naturales como derivados, que cumplen con todas las especificaciones técnicas reglamentarias para usarlas en construcción y adaptarse a las necesidades específicas de cada usuario.

Cómo características destacables se encuentran su calidad, su resistencia y su seguridad. Pero es que, además, visualmente ofrecen un resultado excepcional. Y no solo eso. La madera es mucho más ligera y fácil de adaptar a una construcción. Algo que mejora los tiempos de ejecución de la obra en comparación con otros materiales.

Con todo, la madera en la construcción tiene muchas otras ventajas:

1.- Un material sostenible y renovable

La madera es una materia prima natural y renovable, lo que la convierte en más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. El impacto ambiental que tiene el sector de la construcción es elevado. Se estima que produce el 40% de las emisiones de CO2 y es la causa de la generación de aproximadamente el 35% de los residuos.

Por el contrario, la producción y la fabricación de productos derivados de la madera es mucho más limpia y puede realizarse a través de métodos y tratamientos sostenibles que reduzcan tanto los desperdicios como la energía necesaria para fabricarlos. Por ello, apostar por su uso supone también contribuir a ralentizar el cambio climático.

2.- Cumple una función como aislante térmico

La capacidad de la madera para funcionar como aislante térmico es muchísimo más elevada que la del hormigón. Gracias a sus características, este material permite retener el calor para templar el interior de las viviendas en invierno y mantener un ambiente más fresco durante el verano.

Este factor puede explicarse por su composición molecular. Las fibras de la madera presentan poca conductividad para el calor y la electricidad, por lo que retienen mejor el calor sin disiparlo.

3.- Mejora la eficiencia energética

La madera como material de construcción no solo es una cuestión estética y respeto medioambiental. De hecho, el uso de la madera puede aportar beneficios directos en la factura de la luz mediante un elevado ahorro energético, sobre todo, en calefacción.

4.- Mejora el bienestar y la salud física y mental de las personas

Por último, no hay que olvidar el impacto en la salud que tiene la madera en la construcción. Se trata de un material noble que aporta confort y permite conectar el hogar con el entorno natural generando gran valor estético.

Pero además de su influencia en el estado de ánimo, la madera también permite regular la cantidad de humedad del espacio y evita la acumulación de gérmenes en determinadas zonas de la vivienda.

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