¿Por qué apostar por los suelos y fachadas de exterior sostenibles?

Apostar por suelos y fachadas de exterior sostenibles va mucho más allá de seguir una moda. Con la llegada del buen tiempo, lo que apetece es abrir la casa al exterior y disfrutar del aire fresco sin ceder un ápice de comodidad. Por ello, muchos se deciden a renovar el jardín, la terraza o el patio y construir un espacio donde reconectar con la naturaleza y compartir buenos momentos con familia y amigos.

La madera es uno de los materiales más nobles a la hora de renovar estas zonas exteriores. Dentro de los motivos para elegirla se encuentra el hecho de que aporta gran calidez y confort, puesto que en verano mantienen el frescor y, en invierno, mantienen mejor el calor por su capacidad para climatizar los espacios.

Además, la madera es una materia prima renovable. Sin embargo, no hay que confundir esto con sostenibilidad. Aunque ineludiblemente van de la mano, para que una madera sea considerada sostenible debe cumplir otro tipo de requisitos más allá del origen de la materia prima.

¿Cuándo se puede hablar de suelos y las fachadas de exterior sostenibles?

Los suelos y fachadas de exterior sostenibles se consideran aquellos que están concebidos a partir de materiales que respetan el medioambiente tanto por su origen, por ejemplo, en el caso de la madera, como por el tipo de tratamiento que reciben para mejorar su durabilidad.

Para poder hablar de materiales sostenibles, este debe cumplir una serie de requisitos:

-La fuente de la materia prima debe ser renovable. Esto significa que debe ser posible regenerarse de forma natural.

-El material debe ser reciclable, pudiéndose adaptar a otros usos y reduciendo la generación de residuos.

-No debe ser tóxico ni contaminante, ni durante su proceso de producción (extracción y tratamiento) ni durante toda su vida útil.

-El consumo de energía en su fabricación o en su mantenimiento debe ser reducido.

Además, debe contribuir al ahorro energético durante su vida útil.

Las ventajas de utilizar suelos y fachadas de exterior sostenibles de madera

La madera, sin duda, sale ganando. En los ambientes de exterior, gracias a sus propiedades funcionales y estéticas, superan con creces al resto de pavimentos revestimientos en cuanto a sostenibilidad.

Una de las principales ventajas es que generan un menor impacto ambiental. El cambio climático es una de las mayores crisis del siglo XXI. Por ello, elegir maderas tratadas con procedimientos que no generan residuos tóxicos contribuye a reducir la huella ecológica.

Por otro lado, mejoran la eficiencia energética de la vivienda. Las fachadas de madera permiten un mejor aislamiento térmico porque mantienen el calor de forma natural y esto es algo que se ve reflejado en la factura de la luz a final de mes.

Tipos de madera y su tratamiento para suelos y fachadas de exterior sostenibles

Las ventajas de utilizar suelos y fachadas de exterior sostenibles son múltiples. Además, en el mercado se pueden encontrar una gran variedad de tipos y acabados para hacer realidad el diseño exterior de una vivienda soñado. Los más recomendables son:

1. Maderas tropicales

En construcción es habitual el uso de la madera tropical. Las maderas tropicales, incluso sin ningún tipo de tratamiento son muy resistentes al desgaste y a las condiciones atmosféricas adversas.

Entre sus propiedades, se trata de maderas que no sufren procesos de putrefacción, son inmunes a los xilófagos y tienen una alta capacidad hidrófuga. Su mantenimiento es muy sencillo, ya que con un cepillado será suficiente para conservar su aspecto natural durante años.

2. Thermopine

La madera Thermopine se consigue mediante un proceso completamente natural, sin productos químicos, que permite obtener un producto de pino libre de resinas, hongos y xilófagos. Este tratamiento consiste en someter la madera a una combinación equilibrada de temperaturas superiores a los 200ºC y vapor de agua en un horno especializado durante un ciclo de 100 horas.

Algunas de las ventajas de este tipo de madera termotratada son:

-Mayor resistencia al deterioro y una mayor durabilidad puesto que reduce hasta un 50% la humedad de la madera.

-Los componentes de la resina se vaporizan por lo que mejoran su capacidad ignífuga.

-Mayor estabilidad dimensional puesto que la hace más resistente a la absorción de humedad, de manera que no le afectan los cambios.

-Reduce la conductividad térmica de la madera, por lo que mejora su capacidad de aislamiento térmico.

-Mejora su aspecto estético otorgándole un color tostado más atractivo y uniforme.

3. Autoclave R4

El proceso de tratar la madera con Autoclave R4 normalmente utiliza productos hidrosolubles, disolventes orgánicos u otros protectores orgánicos naturales para protegerla de agentes degradadores externos como los xilófagos, la luz solar y la humedad.

Este tratamiento se basa en introducir en la madera agentes protectores mediante vacío-presión o doble vacío. Es decir, se crea un vacío inicial para expulsar todo el aire del interior de la madera y permitir que los productos protectores penetren totalmente en la madera.

El resultado es un producto de durabilidad clase 4 para entornos con una humedad permanente superior al 20%.

    4. Lasur

El Lasur es un acabado para la madera de exterior especialmente pensado para protegerla de las inclemencias del tiempo y de otros agentes degradantes. El Lasur ecológico está hecho a base de resinas elásticas disueltas en agua. A diferencia del barniz, que crea una capa superficial en la madera, el Lasur penetra en los poros sin llegar a sellarlos, por lo que la madera queda protegida, pero consigue conservar su aspecto natural y su textura.

La madera es la mejor elección para tu terraza o jardín. En Maderas Portu trabajamos con una amplia variedad de suelos y fachadas de exterior en multitud de acabados. Solicita nuestro catálogo o envíanos tu consulta.