Establecida en 1992 y reconocida en Europa y en todo el mundo, la etiqueta ecológica de la UE es una etiqueta de excelencia ambiental que se otorga a productos y servicios que cumplen con altos estándares ambientales a lo largo de su ciclo de vida: desde la extracción de materias primas hasta la producción, distribución y eliminación.
La etiqueta ecológica de la UE promueve la economía circular alentando a los productores a generar menos residuos y CO2 durante el proceso de fabricación. Los criterios de la etiqueta ecológica de la UE también alientan a las empresas a desarrollar productos que sean duraderos, fáciles de reparar y reciclar.
Los criterios de la etiqueta ecológica de la UE proporcionan pautas exigentes para las empresas que buscan reducir su impacto ambiental y garantizar la eficiencia de sus acciones ambientales a través de controles de terceros. Además, muchas empresas recurren a los criterios de la etiqueta ecológica de la UE para obtener orientación sobre las mejores prácticas ecológicas al desarrollar sus líneas de productos.